Esa persona que iba de la mano contigo y te compraba tus tontos caprichos.
Esa persona que se reía con tus bailes,moviéndote enérgica como si fueras una profesional.
Esa persona que se alegra con tus logros y le gusta que los demás lo sepan.
Esa persona que te enseña cosas que al principio,no tomas en cuenta,pero luego son las claves de una solución.
Esa persona que, a veces, te has avergonzado de ella cuando te llevaba al colegio pero que te seguía queriendo aunque lo hicieras.
Esa persona que ha intentado hablar contigo,te ha mostrado fotos del pasado por pasar un bonito rato contigo.
En esa persona, no se deja de pensar y no me da ninguna vergüenza,ningún pudor hablar de él.
Y provoca tanto dolor, que a esa misma persona le este ocurriendo algo que no se desea a nadie,pero este con tanta fuerza,con tanta alegría,con tantos deseos de salir de esa situación.
Pero te preguntas,por qué,por qué yo estoy por los suelos y el que corre peligro este mejor que tú,este con más fuerzas.
Es porque nunca nos ha dejado de enseñar.
Es porque nunca nos ha dejado de enseñar y nosotros nunca hemos dejado de aprender de él.


No hay comentarios:

Publicar un comentario