Hoy voy hacer este post,un poco más dulce.
Con algo menos de mala leche y agresividad.
Quien quiera que lo lea, me encantaría que os gustase.
En momentos en los que no tienes ganas de nada,ahí es cuando me toca escribir esto.
Gracias:)
Escrito: Diane A.La Rosa.

Me desperté,dificilmente,de un profundo sueño.
Decidí levantarme,no conseguía nada tumbada.
Me miré en el primer espejo que encontré. Mis ojos hinchados,rimmel corrido,sonrisa que no aparece en ningún momento.
Lo único que hay en mis labios es el sabor de los suyos.
Manchas de helado de chocolate en una camisa azul con rayas.
La que se dejó.
La que se dejó después de una noche intensa,una noche con cristales empañados,con su cuerpo atado al mío y labios que se rozan.
Y todo salió de un café.
De un café que nunca debió ser aceptado,o sí.No,nunca debió pasar.
15 mensajes en el contestador,busqué,desesperadamente presionando la flechita para buscar su número.
Solo estaba el número de Carla,aquella jefa que se hace pasar por tu amiga pero que sabe jugar grandes putadas.
Todas pedían una explicación.
Una exigencia.
Lo desconecté.
Me quité su camisa y sentí su esencia,su perfume.
El perfume que todos los días se echaba discretamente,pero que mi olfato lo detectó cada vez que besaba su cuello.
Y que se quedo impregnado en mí,cada día más,cada instante más.
Y que ahora no se elimina con nada
No se va a quitar,ese perfume,tan perfecto,con tan buen gusto, se quedo en mí desde que le conocí,desde que me dío la mano
Una lágrima recorrió mi cara y terminó cayendo al vacío.
Tiré la camisa al suelo y me metí en la ducha.
Al cerrar los ojos una reconstrucción perfecta de aquella noche.
Besos que desprendían amor,pasión,locura y rabia por no haberlos probados antes.
Cuerpos pegajosos,por el bochorno que provenía de la calefacción,pero no queríamos levantarnos a apagarla,
Sus besos me hacían aguantar.
Y poco a poco las ventanas se fueron empañando de deseo,de amor.De todo.
Cualquiera que hubiera estado observando nuestro inquieto amor se habría quedado a medias.
No,esto no.
Agua fría,me calmará los pensamientos.
Aún no entiendo como sucedió.
No entiendo como de mi boca salió una aceptación para cada invitación que me hacías.

Y al final todo,todo se quedo en nada.
Aposté todo,deje todo,deje mi trabajo,vendí mi casa,te deje a tí los sentimientos jamás provocados,pero aún así,perfectos.
Y ahora me encuentro en un Hotel,con el pelo enredado de tus suaves caricias, pero sola.
Sola por unas estúpidas palabras con sentimientos encerrados dañinos para el corazón.


1 comentario: